LA BIBLIOTECA
La combinación de la escritura alfabética y los soportes de papiro y pergamino uniformó el ejercicio de la lectura y suscitó la proliferación de escritos originales y copiados entre los sectores educados de la antigüedad. La reunión y organización de estos escritos dio lugar al surgimiento de las bibliotecas. Asurbanipal creó, en Nínive, la primera biblioteca de que se tiene noticia, entre cuyas ruinas se encontraron 30,000 tablillas y fragmentos.
La Biblioteca de Alejandría, creada por Ptolomeo en el S. III a.C. y sostenida por sus seguidores dinásticos, llegó a reunir, según algunas versiones, hasta 900,000 manuscritos en rollos de papiro, que contenían buena parte del conocimiento producido y formalizado por los hombres hasta entonces. Un incendio ligado con acciones de la guerra entre egipcios y romanos abrasó el acervo, con pérdidas para la cultura que ni siquiera imaginamos; ello nos recuerda la relativa fragilidad y fugacidad del patrimonio cultural y la necesidad de valorarlo y preservarlo. Otra biblioteca de gran importancia, un poco posterior, fue la de Pérgamo, ciudad modelo de su época, en la que algunos veían, como en Alejandría, un renacimiento de Atenas.
El gran poeta y cuentista del S.XX Jorge Luis Borges, dice en su Poema de los dones que Dios le dio “con magnífica ironía” a un tiempo “los libros y la noche”, a él, que era ciego y que se “figuraba el paraíso bajo la forma de una biblioteca”. Hay un libro célebre que es en sí mismo una biblioteca: la Biblia, denominación que significa “los libros”, reunión de los textos sagrados de la tradición judeo-cristiana.
Las bibliotecas proliferaron en el mundo moderno después del Renacimiento, por la invención de la imprenta y la consecuente industrialización de la producción del libro, pero sobre todo por el incremento de lectores que favoreció una época que veía en el conocimiento un derecho común. La Ilustración fortaleció estas ideas y los aires libertarios emanados de la Revolución francesa y de los ideales democráticos fortalecieron la diseminación de tan noble institución. Las universidades modernas hicieron de la biblioteca el recinto dilecto del saber, con acervos de cientos de miles de volúmenes. Hoy, estos acervos están en buena medida digitalizados; las nuevas bibliotecas virtuales (en línea) se hermanan a las bibliotecas físicas, cuya acogedora atmósfera permanece.
El Proyecto Gutenberg (www.gutenberg.org) se propuso en 1971 la creación de una biblioteca electrónica universal y que representó una alternativa generalizada al libro impreso y la biblioteca tradicional. Dicho proyecto fue a su vez posible gracias a la aparición de la World Wide Web en ese mismo año.
THE LIBRARY
The combination of alphabetical writing and the supports of papyrus and parchment homogenized reading and caused the proliferation of original and copied writing among the educated sectors of ancient society. The reunion and organization of these texts culminated in the birth of libraries. Ashurbanipal created, in Nineveh, the first library we know of, among whose ruins were found 30,000 tablets and fragments.
The Library of Alexandria, created by Ptolemy in the 3rd century B.C. and sustained by his dynastic successors, had, according to certain version, up to 900,000 manuscripts written on papyrus scrolls, containing a good part of the knowledge produced and formalized by Mankind until then. A fire tied to the war between Egyptians and Romans destroyed the collection, resulting in cultural losses we cannot even begin to fathom; this reminds us of the relative fragility and fleeting nature of our cultural heritage and the need to value and preserve it. Another library of great importance, somewhat more recent, was that of Pergamon, model city of its time in which some saw, as in Alexandria, a rebirth of Athens.
The great poet and storyteller of the 20th century, Jorge Luis Borges, says in his Poem about Gifts that God gave him “with magnificent irony” at once “the books and the night”, to him, who was blind and “imagined paradise in the form of a library”. There is one famous book which is in itself a library: the Bible, meaning “the books”, reunion of sacred texts of the Judeo-Christian tradition.
Libraries spread around the modern world after the Renaissance, due to the invention of the printing press and the consequent industrialization of book production, but above all due to the increase of readers, which favored a time that saw knowledge as a common right. The Enlightenment strengthened these ideas and the libertarian air of the French Revolution and the democratic ideals strengthened the dissemination of such a noble institution. Modern universities made libraries the undisputed, preferred home of knowledge, containing hundreds of thousands of volumes. Today, these collections are greatly digitalized; new virtual libraries (online) are the sisters of physical libraries, whose cozy atmosphere remains.
The Gutenberg Project (www.gutenberg.org) was proposed in 1971 as the creation of a universal electronic library and represented a generalized alternative to the printed book and the traditional library. This project was possible thanks to the creation of the World Wide Web that same year.